Desaparición de lagos.
En el Ártico ya han desapareido 125 lagos como efecto directo e inesperado del calentamiento global. Lo que sucedió fue que el permafrost bajo los lagos que evitaba que fueran absorbidos por el suelo desapareció. El impacto negativo de la desaparición de los lagos será evidente después de que las especies animales que dependen de estos lagos desaparezcan de la faz de la tierra.